Si alguna vez ha sido herido en su matrimonio, entonces es importante aprender el arte del perdón. Aunque el perdón tiene gran importancia para su bienestar y salud en general, la mayoría de las personas no lo considera esencial.
El perdón se trata de mostrar la voluntad de reconocer que es humano y que puede ser herido y sentirse herido. También significa que quiere hacerse cargo de su vida y no sentirse ni actuar más como una víctima.
El perdón en el matrimonio juega un papel esencial y es importante para una relación sana. Practicar el perdón permite a las parejas deshacerse del dolor tóxico y la vergüenza y sentirse conectados entre sí.
El perdón en el matrimonio ayuda a las parejas a procesar las emociones negativas y mantenerse saludables tanto emocional como físicamente. Aprender a perdonar a su cónyuge es imperativo para mantener un matrimonio sólido.
Entonces, si se pregunta cómo perdonar a su esposo por lastimarla o cómo perdonar a su cónyuge cuando dice o hace algo que no le gusta. Dígale cómo le hace sentir.
Perdonar a su esposo o perdonar a su pareja comienza solo cuando le comunica lo que le molesta.
No siempre son las cosas grandes las que necesitan perdón, sino también las pequeñas, que pueden provocar amargura y resentimiento hacia su cónyuge.
Para ayudarle a empezar. Aquí hay cinco cosas que necesita saber sobre el perdón en el matrimonio.
1. El perdón es realmente perdonar lo sucedido
Perdonar a alguien no significa pasar por alto lo que hizo el agresor y no minimiza las consecuencias. El perdón solo puede suceder si reconocemos nuestros sentimientos heridos.
Es posible que no tenga ganas de perdonar a su cónyuge y cuando no pueda perdonar a su cónyuge, la ira y el dolor se albergan profundamente dentro de usted. Uno de los primeros pasos para el perdón en el matrimonio es querer conceder el perdón y desarrollar una visión más realista del pasado.
Con el tiempo, empieza a darse cuenta de que las personas operan con un cierto sentido de interés propio, lo que le ayuda a superar sus propios sentimientos.
2. El perdón es dejar ir
Aunque merecemos una disculpa, nunca debemos insistir en recibir una. El perdón significa dejar ir el deseo de venganza, la culpa y el resentimiento. Debemos decidir no ponernos a la defensiva y dejarlo ir.
No importa lo imposible que pueda parecer, es importante dejarlo ir si queremos reconstruir hacia una relación saludable. Si nunca lo dejamos ir, solo dañamos más nuestro matrimonio.
Comprenda cómo perdonar a su esposo una vez que se haya disculpado y pedido perdón. Puede ser incómodo, pero debe comunicar sus sentimientos antes de continuar.
Muestre compasión para avanzar hacia una vida más saludable y una relación más saludable. Sobre todo, recuerde tomarse su tiempo, ya que el perdón es un proceso que necesita su propio tiempo y que no siempre puede controlar.
3. Se requiere perdón para seguir adelante
Varios estudios muestran los beneficios del perdón para nuestra propia salud física y emocional. Negarse a perdonar puede compararse con conducir un automóvil, pero solo enfocarse en el espejo retrovisor.
Es muy difícil avanzar si seguimos centrándonos en el pasado. El perdón es dejar ir los malos tiempos para seguir adelante.
Deja de recrear en tu mente las infracciones de su cónyuge. Infligirse el dolor a si mismo solo hará que le fuera mucho más difícil seguir adelante.
Piense como una persona que perdona, no señale con el dedo, evite guardar rencor y asegúrese de que su pareja escuche y comprenda la profundidad de su dolor.
Volver a comprometerse con su relación requiere que realmente perdone a su cónyuge y no paralice su relación al concentrarse en el incidente que causó el dolor.
4. El perdón no debe confundirse con la confianza.
Puede ser fácil confundir el perdón con la confianza, pero el perdón nunca significa que confiamos inmediatamente en nuestro ofensor. Recuperar la confianza puede ser un proceso y el momento depende del grado de la infracción.
Aunque la confianza puede tardar un largo período de tiempo en construirse, podemos perderla en segundos. Es posible perdonar libremente mientras recupera la confianza lenta y cuidadosamente.
Las mujeres recuerdan las cosas con más detalle que los hombres y, por lo tanto, les resulta difícil olvidar siempre sus transgresiones. "Perdona y olvida" es una frase muy conocida, sin embargo, no siempre se aplica a nosotros.
5. El perdón puede ser difícil
Podemos perdonar a alguien hoy, pero recordar nuestras heridas pasadas una y otra vez. Puede que nos veamos obligados a perdonar de nuevo. Este proceso requiere determinación y paciencia, y aunque es difícil, vale la pena.
El perdón hecho unilateralmente puede ser muy perjudicial para la propia autoestima, que con el tiempo se convierte en amargura y resentimiento. Esencialmente es saber que el perdón no es un medio para liberar a su cónyuge, sino un medio para liberarse a si mismo.
Abra un diálogo con su pareja y discuta abiertamente lo que le molesta y sea receptivo a sus argumentos también. Trate de no buscar venganza, sea paciente y permítase el tiempo que necesita para curarse. Si se aferra al dolor del pasado, tal vez sea hora de dejarlo ir y perdonar.
La forma de practicar el perdón comienza reconociendo la falta de perdón en su relación. El matrimonio y el perdón son simbióticos entre sí y son necesarios para la supervivencia del otro.
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