El primer ministro francés, Jean Castex, anunció el mes pasado que las pruebas serían necesarias a partir del 1 de agosto para los pasajeros que Francia permitirá ingresar de una lista de países aprobados, a menos que presenten pruebas de una prueba negativa realizada dentro de las 72 horas de su partida.
Los que dan positivo en Francia a partir del sábado deben permanecer en cuarentena durante 14 días.
Francia no permite viajes generales desde y hacia los 16 países, que incluyen a los Estados Unidos y Brasil. Por lo tanto, el requisito de prueba solo se aplica a las personas que ingresan en circunstancias limitadas: ciudadanos franceses que viven en estos países o ciudadanos de estos países con residencia establecida en Francia.
Daniel Court fue evaluado en el aeropuerto Paris-Charles de Gaulle después de llegar desde la ciudad francesa de Niza. Reconoció no amar la experiencia.
"Es muy rápido, pero debo decir que no es muy agradable", dijo. "Pero tenemos que hacerlo".
Otra pasajera que se hizo la prueba después de aterrizar en el aeropuerto principal de París, Nadia Vusik de Bielorrusia, dijo que pensaba que la nueva política tenía sentido.
“Definitivamente es necesario, y estoy feliz de que en Francia sea posible hacerlo aquí mismo. Es muy conveniente ", dijo.
Las autoridades sanitarias francesas dicen que el número de casos diarios confirmados de COVID-19 ha aumentado en el continente francés en las últimas semanas. El gobierno ya ha hecho obligatorio el uso de mascarillas en todos los espacios públicos interiores.
Francia ha tenido más de 225,000 infecciones confirmadas y más de 30,200 muertes relacionadas con el virus, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins, pero los expertos dicen que todos los números en la pandemia son demasiado bajos por varias razones, incluidas pruebas limitadas y casos perdidos.
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(AP)
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