El gobierno, ansioso por evitar un nuevo brote pero cauteloso de tomar medidas drásticas durante las vacaciones de verano, ha intensificado la orientación sobre el distanciamiento social a medida que los funcionarios informan diariamente nuevos "focos" de contagio.
Ya se requieren mascarillas faciales en todos los espacios públicos cerrados en todo el país, incluido el transporte público, y en los últimos días las ciudades han tomado medidas enérgicas contra las reuniones masivas de jóvenes en particular.
En el departamento de Nord adyacente a Bélgica, el alto funcionario del gobierno dijo que se anunciarían "medidas reforzadas" el viernes, posiblemente haciendo que las máscaras sean obligatorias al aire libre, en respuesta a un aumento en los casos en la frontera.
El alcalde de Saint-Malo, cuya ciudad amurallada atrajo a decenas de miles de turistas franceses que optaron por quedarse en el país durante las vacaciones de verano, dijo que las máscaras ahora eran obligatorias dentro de la ciudad vieja y en las murallas para todos los mayores de 11 años.
"Las máscaras son una protección esencial para limitar la propagación del virus", dijo el alcalde Gilles Lurton, después de que las autoridades de salud dijeron que la región de Ille-et-Vilaine tenía 44 casos nuevos solo el miércoles.
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'Aspiraciones festivas'
Los alcaldes de Bayona y el lujoso complejo turístico de Biarritz en el Atlántico también anunciaron que las máscaras faciales serán obligatorias en sus centros de las ciudades a partir de la próxima semana.
Biarritz además prohibirá el acceso a sus playas por la noche para evitar que se celebren fiestas allí.
"Si entiendo las aspiraciones festivas de los jóvenes frente al cierre de las discotecas, es necesario proteger a estos jóvenes y también a los padres o abuelos que los acogen durante sus vacaciones", dijo el alcalde de Biarritz, Maider Arosteguy.
El Ministerio de Salud de Francia informó el miércoles de 15 nuevas muertes por COVID-19 en las últimas 24 horas, lo que elevó el número total a 30,238 desde que comenzó el brote.
Si bien está muy por debajo de los niveles vistos en el pico de la crisis, el número de nuevos casos diarios ha estado por encima de 1,000 durante varios días, y la tasa de "R" de transmisión viral ha aumentado a 1.3 en todo el país, lo que significa que 10 personas infectadas están infectando a otras 13 de media.
El ministro de Salud, Olivier Veran, que visitó el miércoles una operación de distribución de máscaras en un suburbio de París, instó a las personas a usar máscaras "si estás en la calle llena de gente y no estás seguro de poder mantener una distancia segura".
Mientras tanto, el ministro de Asuntos Digitales, Cedric O, dijo a la televisión CNews el jueves que solo entre 2 y 2,5 millones de personas habían descargado la aplicación de rastreo de contactos StopCovid del gobierno, que usa teléfonos celulares para alertar a las personas si se cruzan con los contagiados de COVID-19.
Los críticos dicen que la aplicación ha sido un fracaso desde su lanzamiento retrasado en junio, ya que decenas de millones de personas necesitarían activar el sistema para que sea útil para contener una segunda ola de infección que podría abrumar nuevamente a los hospitales.
"Admito que es un poco difícil dar resultados ahora, todavía es demasiado pronto", dijo O.
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(AFP)
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